Esta planta originaria de China pertenece a la familia de las Gramíneas, y puede alcanzar hasta los 25 metros de altura excepcionalmente, ya que por lo general su altura es de 1 a 10 metros.
La característica principal que posee es que su raíz forma un rizoma muy fuerte de donde salen los tallos. Su floración se produce después de los 80 años y, por lo general, el Bambú invierte muchos recursos para la misma y, en algunos casos, la floración hace que la planta no se recupere y muera.
El Bambú prefiere los lugares húmedos con sol directo, aunque también soporta muy bien la sombra. Para esta planta el abono es muy importante, para favorecer el nacimiento de nuevos brotes y la extensión de la mata.
Para ello es mejor el abono orgánico, ya que al ser un rizoma el exceso de nutrientes por un abonado químico puede perjudicar la planta. Las plagas comunes que sufre el Bambú son: el pulgón, la araña roja y la roya. Su multiplicación podremos efectuarla por separación de mata, durante el otoño
