Narciso

Narciso
Nombre vulgar: Narciso
Nombre cientifico: Narcissus
Florecen a finales del invierno y suelen ser amarillas, aunque también las hay blancas y anaranjadas.
Origen: Zonas templadas de Europa, Asia y África
Familia: Amarilidáceas (Amaryllidaceae)
Ubicación: Exterior, interior
Floración: Primavera
Luz: Luminoso
Temperatura mínima: 1-3 ºC
Temperatura ideal: 15-17 ºC
Riego: Moderado
Abono: Fertilizante para plantas con flor
Descripción:
Los narcisos son plantas bulbosas que florecen a finales de invierno. Poseen unas características flores en forma de trompeta, principalmente amarillas, aunque también hay variedades blancas y anaranjadas.
Cultivo:
Su cultivo se realiza plantando los bulbos en tierra en otoño. Enseguida empiezan a enraizar y a emerger las nuevas hojas, y transcurrido un tiempo aparecen las flores. El narciso es la planta bulbosa que mejor se naturaliza.
Hoy en día en habitual durante los meses de invierno encontrar narcisos cultivados ya en flor para utilizarlos como complemento decorativo. Adquirir una mata de narcisos en tiesto nos asegura una mayor duración de la flor que si recurrimos a comprar un ramo de flor cortada.
Temperatura y luz:
Los cuidados para mantener el máximo tiempo posible floreciendo los narcisos son sencillos. Primero nos aseguramos de adquirir una mata con el mayor número de flores todavía sin abrir. La planta la colocaremos en un lugar lo más fresco posible, sin que exista una exigencia excesiva en cuanto a cantidad de luz requerida.
Riego:
Al tiesto que adquirimos, le pondremos un plato en la base y nos aseguramos de que no le falte agua. Siguiendo estos cuidados, la mata de narcisos la podemos tener durante un mes aproximadamente.
Consejos:
Tras la floración, podemos trasplantar la mata de narcisos a un tiesto mayor o a cualquier rincón del jardín, tanto en un parterre como bajo un árbol. La planta terminará su ciclo con la desaparición de las hojas en mayo, pero el bulbo que queda bajo tierra nos asegura una nueva floración anual durante el mes de febrero y marzo, convirtiéndose en una de las plantas que nos indica la llegada de la primavera.